lunes, 4 de marzo de 2013

Enraizando

Estoy en una época en la que toca empollar

Cuatro de marzo. Llevo ya unos 3 o 4 meses en mi querida Barcelona.

Mi vida se puede resumir en que voy del curro a casa y de casa al curro, así que he customizado el lugar donde vivo para convertirlo en un lugar tranquilo donde progresar. Es verdad que hay papeles por todos laos porque estoy en una época en la que tengo que empollar, pero estoy a gusto. El e-chiringuito me permite hacer todo online. Vamos, que no es que no vaya al super... es que sólo salgo de casa para trabajar, pasear o divertirme. El cambio vale la pena a todos los niveles.

Ahora que ya estoy bien instalado, tengo tiempo para pensar. Los tropecientos años que he pasado fuera de mi Barcelona natal me han hecho madurar y ahora lo veo todo un poco distinto. Será la edad o la curtida o una mezcla de las dos, supongo. Una de las cosas que me hacen reflexionar es el blog.

A veces pienso que ya no vale la pena mantenerlo. Este blog no fue pensado como una güeb de controladores aéreos, sinó como una manera de aprovechar las nuevas tecnologías, en este caso el servicio blogger de google, para mantenerme en contacto con mi gente durante los largos periodos en los que no se me veía el pelo. Cuando era más joven y estaba por otros países me cagaba en todo porque echaba de menos a mi familia, a mis amigos cercanos o a mis novietas. Internet no existía. Los móviles no existían tampoco.  Visto en perspectiva, esto de los blogs es un lujazo social.

Empecé en enero de 2008. Preveía que Aena me iba a mandar a la conchinchina no-se-cuantos-años y pensé en comunicarme online en vez de estar pegado al teléfono día sí y día también. Cinco años contando chorradas de mi vida personal donde se entrelaza lo más serio con lo más friki, los controladores aéreos con los pulpos, las churras con las merinas, etc. Cinco años contándole a mi gente las cosas que se me pasaban por la cabeza.

Ahora que "he vuelto a casa" me parecía que el blog ya no era necesario pero echando la vista atrás me doy cuenta de que he hecho amistades en un montón de lugares y que quizá debería mantenerlo para estar en contacto con los compis palmeros, madrileños, mañicos o parisinos.

Tengo motivos para seguir con el blog y motivos para no seguir con ello, pero el caso es que ya estoy otra vez aquí escribiendo y esto me lo tomo como una buena noticia. Será que estoy enraizando, estoy cómodo y empiezo a tener tiempo para hacer cosas que me gustan. Como en casa en ningún lao, aunque sea empollando.


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