EAN Vol. IV: Hack Everywhere

Ella se pidió esta cabeza para Navidad. La gente quiere cabezas, pero que rueden.

Que la cosa está mu mala lo sabemos todos. Un día le toca a los taxistas, otro día a alguna compañía aérea, etc.

Pero el turno también le llega a los politicos.

El mundo está muy descontento con la gestión de la crisis. Es difícil pasar hambre y no cagarse en los políticos.

Sin embargo, quejarse de los poderes públicos es complicado y la mayoría de las veces no vale la pena.

Algunos se atreven con todo y lanzan ofensivas flagrantes contra sus gobernantes. La siguiente foto corresponde al rostro del Primer Ministro Italiano tras ser atacado por una ciudadana.

Silvio Berlusconi tras el ataque

Aunque quizá el ataque a Berlusconi pudo dejar satisfecha a la atacante, lo que es seguro es que no quedará indemne.

Pillada => Juzgada => Se le va a caer el pelo

Con el ejemplo de Berlusconi no sólo quiero demostrar el odio que está sembrando la crisis contra los políticos o la tensión social, sinó que también quiero hacer ver que la violencia no es la mejor manera de castigar a un político. Hay maneras mejores.

Una buena manera de castigar a los políticos sin acabar en el trullo es mediante el escarnio, es decir, con la burla pública.

Nada mejor que hackear sus cosas.

Fijaos lo que hicieron a la web de España en la Unión Europea:

Hackearon la web, pusieron a Mr. Bean con las cejas del Presidente de España, Zapatero y listo. Sale por la tele, logras tu objetivo y encima no vas a la cárcel.

Otro ejemplo es el hack que le hicieron al PP de Valencia.

En plena crisis, se descubrió que los gobernantes del PP estaban estafando dinero a la Comunidad Valenciana. Una chica de Valencia no tardó en rebentar la página del Partido Popular de Valencia.

Os paso el video:

En resumen:

• que ante la crisis, la gente quiere que rueden cabezas.
• que las cabezas de los políticas cotizan al alza
• que los hackers son el brazo fuerte de esa democracia llamada internet

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