Éste es un post personal, no gastronómico.
Quiero explicar a mi gente que me encuentro un poco raro.
Hoy, es como si mi alma se estuviera comiendo un plato agridulce.
Al aprobar las oposiciones de ATC se vive una alegría enorme, es el sabor dulce.
Cuando apruebas, te esperan meses o años antes de empezar, así que aprovechas el momento y no vives la pena que supone abandonar a tu madre viuda, tu hermanita, tus amigos, a la parien o al perrillo.
Es la tercera vez que salgo por un periodo largo pero siempre apena.
Hasta ahora, sólo tenía el dulce en mis labios. Mañana marcho a Madrid para empezar con todo y me estoy despidiendo de mi gente. Estoy saboreando la parte amarga.
Si resumo mi pensamiento en 10 frases:
- Nada es 100% malo
- Nada es 100% bueno
- Todos es bueno y malo, a la vez
- La proporción entre bueno y malo nunca es del 50/50
- Entrar de ATC es lo mejor que me ha pasado
- Este plato es 99% dulce, 1% amargo.
- Me trago lo amargo y en 2 días ni me acuerdo
- La facilidad para viajar de éste trabajo disipará lo amargo
- El plato está bueno
- A por todas!
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