(la parte de control aéreo la he puesto en rojito)
El JEMA es la máxima autoridad de nuestra aviación militar. Es uno de los cuatro "generales de cuatro estrellas" con mando en nuestras Fuerzas Armadas (el Rey porta cinco sobre sus dos bastones de mando cruzados).
Al Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), General del Aire, don Francisco José García de la Vega, le gusta comentar que cuando él inició su carrera militar los aviones eran de tela y alambre; mientras que ahora son complejísimos sistemas de armas, integrados en un concepto "Network Centric", Centrados en Red.
En esta evolución constante que viven nuestros Ejércitos, también se ha tenido que incorporar un concepto nuevo de raíz ciudadana: la Reserva Voluntaria. Casado con dos hijos, el general García de la Vega ingresó en la Academia General del Aire en 1964, de la que salió como teniente cinco años más tarde.
Su primer destino como piloto fuel el Grupo 35 . Desde entonces ha tenido quince destinos más, que han incluido el Ala 35, el Escuadrón 401, el Grupo 45, la Dirección General de Política de Defensa, la OTAN, la Jefatura del Centro de Inteligencia Aérea y varios más, hasta llegar al Jefatura del Estado Mayor del Éjército del Aire. Una larga y fructífera carrera militar.
Preguntas (P): ¿Cuál es el valor estratégico de las Fuerzas de Reserva en nuestro entorno de alianzas e intereses?
JEMA: Hasta la desaparición del servicio militar, todos los españoles contribuían directamente a la defensa de nuestro país. Desde entonces, se ha hecho necesario articular un sistema que, de acuerdo con la Constitución, conceda a todos los ciudadanos la oportunidad de contribuir directamente a la defensa militar de España y éste es el punto de partida del sistema vigente de reservistas voluntarios, opción estratégica de primer orden por dos motivos fundamentales: el primero, que, como digo, permite a todos los ciudadanos mantener una relación directa con las Fuerzas Armadas; y el segundo, que pueden contribuir de forma significativa a reforzar nuestras capacidades.
P: ¿Qué ha supuesto la incorporación de Reservistas Voluntarios al Ejército del Aire?
JEMA: Supone, en primer lugar, un nexo mucho mayor de unión entre las Fuerzas Armadas y la sociedad ya que permite ejercer, a cualquier ciudadano, su derecho constitucional a participar en la defensa de nuestro País mediante una vinculación temporal y voluntaria. Por otra parte, para el Ejército del Aire supone contar temporalmente entre nuestras filas con oficiales, suboficiales y soldados muy capacitados y motivados y que aportan un punto de vista diferente de la organización y formas de trabajo del mundo laboral, algo que resulta muy enriquecedor y ayuda a la mejora continua de nuestra Institución.
P: ¿Cómo está evolucionando la doctrina de personal del Ejército del Aire con la incorporación de reservistas?
JEMA: La política de personal se abre a todos los ciudadanos y permite el acceso, de una manera temporal, a aquellos ciudadanos que lo deseen voluntariamente. Además, es importante recalcar que esta contribución se valorará a la hora de acceder a las Fuerzas Armadas de forma permanente o a cualquier otro puesto de la Administración. El Ejército del Aire está trabajando para que la integración de los reservistas con los militares profesionales se haga de una manera fluida y natural cada vez que se produce una activación, así como para que todos gocen de los mismos derechos y tengan iguales obligaciones.
P: ¿A qué retos se enfrenta el Ejército del Aire a la hora de integrar esta figura, todavía nueva?
JEMA: Sobre todo a lograr atraer al máximo número de reservistas y a que éstos posean las titulaciones y especialidades que refuercen de forma amplia nuestras necesidades. En segundo lugar, es necesario que las estructuras tengan la flexibilidad suficiente y que los puestos que ocupen los reservistas tengan el perfil adecuado para que las incorporaciones de este personal a una organización que está completa y que debe funcionar al 100% en todo momento se haga de una forma natural.
P: ¿Existen diferencias en el modo de integrar reservistas en los tres Ejércitos y
Cuerpos Comunes?
JEMA: No. El proceso de integración esta perfectamente definido y es común para todas las Fuerzas Armadas.
P: ¿En qué puestos destacan más los reservistas voluntarios?
JEMA: Realizan una extraordinaria tarea en todas las áreas de trabajo a las que son asignados, destacando especialmente en el área de seguridad y defensa de las bases y acuartelamientos aéreos.
P: ¿Cómo son las relaciones de los reservistas con los miembros del componente activo?
JEMA: La figura del reservista es reciente, por ello podría pensarse que existan roces de algún tipo o en algún momento; sin embargo, no se tiene conocimiento de que nada de esto ocurra. Los miembros del Ejército del Aire tienen ya una larga experiencia en trabajos con personal civil, militares de otros ejércitos e, incluso, miembros de fuerzas armadas de otros países, como consecuencia de la pertenencia de España a organizaciones internacionales y de la consecuente participación de las Fuerzas Armadas en organismos y ejercicios conjuntos. Por ello, las relaciones con los reservistas, que al fin y al cabo son ciudadanos con unas enormes ganas de servir en los ejércitos y de hacer bien su trabajo, no revisten ninguna dificultad.
P: ¿Por qué son tan cortas la mayoría de las activaciones?
JEMA: Los reservistas expresarán en su compromiso, el plazo máximo de activación anual (no podrá ser nunca inferior a un mes) y su disposición para participar en misiones en el extranjero. Las activaciones periódicas quedan definidas por Ley (un mes al año para ejercicios de instrucción y adiestramiento, siete días al año para procesos de actualización y los plazos que el gobierno determine para las misiones en el extranjero). En ningún caso se podrá superar el tiempo de activación expresado en el compromiso. Las activaciones se determinan para cada Ejército en el “plan anual de activación”.
P: ¿Qué novedades traerá el 2008 a los reservistas voluntarios del Aire?
JEMA: Para el año 2008 se ha previsto un incremento sustancial del número de plazas de reservistas. Otra novedad específica del Ejército del Aire es la oferta de puestos de controlador aéreo. Finalmente, hay que destacar que existe un proyecto para que los reservistas puedan cambiar de Unidad de activación con ocasión de la renovación de compromiso.
P:. ¿Cómo le gustaría que fuera la reserva voluntaria española dentro de diez o quince años?
JEMA: Un sistema de reserva ampliamente participado por todas las capas de la sociedad, en el que se acepte con normalidad que los ciudadanos quieran de forma voluntaria contribuir con su esfuerzo y su presencia a la defensa de nuestro país. Esperamos un futuro en el que podamos disponer del personal necesario que pueda reforzar nuestras capacidades y que se sienta orgulloso de vestir el uniforme y de compartir los valores que forman la esencia de nuestra Institución.
P: Mi general, muchas gracias.
JEMA: Gracias a ustedes.
(fuente: ésta web).
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario