Pues sí, han vendido la línia aérea Spanair por 1 €.
Estoy viendo un billetito de 5€ encima la mesa. Creo que me voy a hacer la cole de aerolínias... Me pido Air France, Lufthansa, Vueling, Spanair y Manolito Airways.
Bueno, menos coña. Han vendido Spanair por 1 € porque la compañía está hecha una mierda y tenían que poner algún precio. Han elegido el precio mínimo para que los impuestos no molesten a la vendedora.
Ha sido un rescate en toda regla. SAS, la aerolínia de las suecas, ya ha firmado un preacuerdo de venta. Los compradores son un grupo de empresarios catalanes.
Si los vendedores han aceptado el módico precio para quitarse un marrón, los compradores se han lanazado por motivos definibles en una palabra: plusvalías. Es lo mismo que se hizo entre Alitalia y la CAI, pero Alitalia se vendió por 1000 millones de €.
En principio la operación se llevara a cabo en breve.
Os paso la noticia:
Scandinavian Airlines (SAS) anunció ayer que ha llegado a un preacuerdo con un grupo inversor catalán para cederle la mayoría del capital de su filial Spanair, la segunda aerolínea española por volumen de pasajeros, con más de 10 millones de clientes el año pasado.
El precio, un euro más un fuerte compromiso de inversión para relanzar la compañía, según aseguraron fuentes conocedoras de la operación.
SAS dijo ayer que "se mantendrá como socio industrial de Spanair para ayudarle en la implementación de un plan estratégico y en el fortalecimiento de su posición en España y su liderazgo en Barcelona".
Con 58 aviones, la aerolínea transportó 8,4 millones de pasajeros entre enero y noviembre.
Pérdidas
La compañía aérea facturó 1.175 millones de euros el año pasado y perdió 31,4 millones por el alza del precio del combustible y la guerra de precios en el sector.
La empresa vive unos momentos muy complicados como lo demuestra el hecho de que ha reducido la plantilla en unas 400 personas, lleva varios meses buscando comprador y sufrió en agosto un gravísimo accidente aéreo en Barajas.
Según informa la compañía en su web, la cuota de mercado de Spanair en el sector aéreo español es del 22%. En la actualidad la aerolínea con base en Palma opera unos 200 vuelos diarios.
Historia
La compañía aérea nació en 1986 de la mano de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz-Ferrán.
La aerolínea empezó las operaciones de vuelos chárter internacionales a finales de marzo de 1988, transportando turistas a España desde más de 100 aeropuertos europeos.
Desde entonces más de 104 millones de pasajeros han volado con Spanair. Actualmente, la aerolínea es propiedad al 100% del Grupo SAS (Scandinavian Airlines), que la puso en venta en el 2007.
En febrero de 1994, Spanair inició su operación de vuelos regulares nacionales. A día de hoy, el 87% de los vuelos de la compañía son regulares.
A estos dos socios se unirá previsiblemente la Cambra de Comerç de Mallorca, donde se halla la sede de Spanair desde su fundación en 1986, y los inversores que lo deseen.
SAS, que celebró ayer en Estocolmo su consejo de administración, en el que también decidió la venta del 47% de AirBaltic, aclaró que las negociaciones con sus posibles nuevos socios en Spanair continuarán las próximas semanas y que ambas partes se han propuesto culminar la operación antes del próximo 31 de enero.
Si la compraventa cuaja, el grupo catalán se quedará inicialmente entre un 25% y un 30% del capital, SAS conservará otro 20% y la Cambra de Mallorca tendrá un 15%. El resto se reserva para los inversores que se incorporen al proyecto a partir de ahora.
Los inversores público-privados lideran el proceso pero, según fuentes conocedoras de la operación, están sobre todo interesados en convertir Spanair en una gran compañía, rentable y con vocación de expansión.
Por eso, no habrá problemas en ceder protagonismo a otros inversores con los que ya ha habido contactos en las últimas semanas.
La oferta muestra una doble apuesta. Por un lado, SAS no se desentiende de Spanair después de soportar cuantiosas pérdidas en los últimos años, de haber fracasado en su intento inicial de venta emprendido en julio del 2007 y de verse sacudida por el accidente aéreo de Barajas del pasado 20 de agosto, en el que murieron 154 personas.
En segundo término, la actitud decidida de las instituciones públicas y privadas por aprovechar la oportunidad de quedarse con Spanair y de invertir una elevada suma se circunscribe en la preocupación por la oferta del aeropuerto de El Prat en un momento trascendental de su historia, a pocos meses de la inauguración de la T-1.
La nueva terminal constituye una plataforma de primer nivel para cualquier aerolínea con el interés, la capacidad y los recursos necesarios para convertir el aeropuerto en un hub -centro de conexión-,con vuelos intercontinentales.
A esto hay que sumar la base de operaciones de Son Moix, el primer aeropuerto de Baleares y el tercero de España, que añade masa crítica.
Tanto SAS como Spanair forman parte de Star Alliance, la primera alianza aérea mundial, que lidera Lufthansa y que cuenta con socios en los cinco continentes.
Spanair, fundada por Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán hace más de veinte años, ha sido el principal competidor de Iberia, junto con Air Europa, en vuelos comerciales.
Ahora, después de años de alto crecimiento, está en plena fase de reestructuración para adaptar su capacidad a la nueva realidad del mercado.
De momento, Spanair ha reducido su flota en 15 aviones y acaba de llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) para prescindir de más de 400 trabajadores.
Con todo, sigue siendo la segunda aerolínea por volumen de tráfico en El Prat y cuenta con una importante presencia en Madrid y Baleares.
Las reacciones a la operación fueron ayer muy positivas, sobre todo en Catalunya y Mallorca. Desde la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la oposición se aplaudió que la sociedad civil haga una apuesta tan fuerte por Spanair.
Lo mismo ocurrió con la plantilla de la aerolínea. El presidente del comité de empresa de Spanair, Jordi Mauri, calificó el principio de acuerdo de "muy positivo" y aseguró que tiene "gran trascendencia" porque permitirá a Spanair posicionarse como una de las principales aerolíneas de España y situarse como líder en Barcelona, según Efe.
El presidente de Cecot, Antoni Abad, declaró a Europa Press: "El hecho de que empresarios e instituciones se planteen un reto de tanta magnitud para reflotar una compañía como Spanair me parece muy positivo".
Al margen de las felicitaciones por el buen camino que lleva la operación, aún queda mucho por hacer. En primer lugar, reunir a los inversores que se comprometan a inyectar fondos para reflotar la empresa.
Y luego, una vez cerrada la compra, llegará el momento de pilotar bien la aerolínea.
El año del colapso aéreo
La escalada de los precios del petróleo hasta mediados de julio, cuando el barril de crudo rozó los 150 euros, la saturación del mercado aéreo y la caída de la demanda a causa de la crisis económica han dibujado un panorama explosivo para el sector en este 2008.
Como consecuencia, se han puesto en marcha varias operaciones de fusión entre aerolíneas, con una fuerte tendencia a la concentración que revolucionará los cielos de todo el mundo.
El mercado aéreo español, con dos importantes operaciones de fusión actualmente en curso, será uno de los más afectados por esta revolución, que conllevará una reducción considerable de la flota, así como la disminución de los costes operativos de las compañías.
La fusión de British Airways e Iberia mediante un intercambio de acciones pactada a finales de julio tiene como objetivo crear la primera compañía europea por número de aviones y la tercera del mundo.
A esta operación se ha sumado recientemente la posibilidad de que la aerolínea australiana Qantas pueda integrarse en el grupo aéreo resultante o, también, unirse a British y dejar de lado a Iberia.
Las compañías de bajo coste Vueling y Clickair están pendientes del dictamen de las autoridades de competencia europeas para fusionarse.
Tanto la catalana como la filial de Iberia, que tendría el 45% de la fusionada, están reduciendo rutas para optimizar recursos.
En Italia, Alitalia y la Compañía Aérea Italiana (CAI) han firmado recientemente el traspaso de los activos de la aerolínea de bandera italiana al consorcio empresarial por 1.520 millones de euros.
CAI, que busca socio, tiene previsto que la nueva Alitalia salga de los números rojos y alcance una facturación de 4.800 millones de euros en los próximos dos años.
(fuente)
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