Cuando no son las torres, son los radares. Las Autoridades mexicanas piensan que todos estos pollos encubren quejas laborales de los controladores aéreos.
Éste es el último pollo según el portal Excelsior:
Pese a las fallas en los sistemas de radares, las operaciones aéreas del país son seguras gracias a la labor de los controladores del tráfico aéreo y a que la aviación se rige desde sus inicios por una reglamentación que indica cómo navegar en el aire, coincidieron Leonardo Sánchez, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, y Jesús Ramírez Stabros, fundador de la Federación de Sindicatos del Sector Aéreo.
No obstante, Ramírez Stabros aseguró que de persistir las fallas en los sistemas, “se estaría operando en los límites de esa seguridad”.
Ambos pilotos, con amplia trayectoria, enfatizaron que los radares no son indispensables para la operación de las aerolíneas, “pues la aviación nació desde antes que existieran esas máquinas”, expresó Sánchez.
Sin embargo, aseguraron que dichos aparatos deberían representar una herramienta de ayuda para los controladores y no un problema, como actualmente sucede.
Ramírez Stabros, quien funge como coordinador de la Subcomisión de Transporte Aéreo de la Comisión de Transportes en la Cámara de Diputados, expuso que “no se puede tolerar que haya sistemas tan importantes para el transporte aéreo que tengan fallas permanentes.
Sabemos que las máquinas siempre fallan, pero estas denuncias en los sistemas de control del tráfico no son cosa de juego y no se deben tratar de tapar. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes debe atender las alertas de los trabajadores”.
Y es que si bien es cierto que la aviación no requiere forzosamente de radares para su operación, también es una realidad que el tráfico aéreo del país se ha incrementado de manera exponencial tras la entrada en operación de las aerolíneas de bajo costo y el constante crecimiento de sus flotas, por lo que la sana operación de sistemas de radares se vuelve más trascendente, agregaron ambos entrevistados.
Tanto Ramírez como Sánchez comentaron que de continuar las deficiencias en los equipos que actualmente utilizan los controladores aéreos, la SCT deberá reclamar a la empresa proveedora de los mismos, con el fin de que éstos operen correctamente.
“Cuando se presentan fallas en los sistemas que controlan el tráfico aéreo en horas pico y en zonas saturadas, los controladores realmente están en aprietos, por eso la SCT tiene que ponerse de acuerdo con los operadores, los sindicatos y trabajadores para hacer nuevas inversiones, aunque Luis Téllez asegure que tengamos los sistemas más modernos y adecuados” para la aviación, completó Ramírez Stabros.
Añadió que la aviación “ya no es la misma de hace un par de años, hay nuevas necesidades, sobre todo de ser más eficientes, por lo que este tema de fallas debe ser atendido de manera urgente”.
Leonardo Sánchez, quien actualmente trabaja como piloto de Aeroméxico, aseveró que hasta el momento ningún miembro de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) ha denunciado eventos que pongan en riesgo la seguridad de los pasajeros o de una aeronave a causa de las fallas en los sistemas de radadares.
“Yo vuelo constantemente hacia el sureste y no he tenido problemas ni he escuchado que otros compañeros los tengan”, refirió.
Mientras tanto, algunas aerolíneas del país prefieren reservarse la opinión respecto de este tema, por tratarse de seguridad aérea. Aunque otras, como Interjet, aseguran que sus pilotos tampoco han sufrido ninguna eventualidad durante sus trayectos hacia los aeropuertos donde se ha instalado el sistema.
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