Hablaremos sobre control aéreo doméstico.
Pensaba que en Madrid no había mosquitos, pero eso no es así.
Llevo varios días durmiendo mal debido a la presencia de tales criaturas chupasangre.
Ayer murieron 5 mosquitos en el piso de la Alameda.
Dos murieron por la tarde, al ser descubiertos durante los preparativos de la cena.
Fueron aniquilados sin más.
Los otros 3 murieron entre las 00.40 y las 02.00 con espectáculo incluído. Me explico:
Me iba a la cama y esperaba a oirlos, antes de encender la luz y acabar con su asquerosa vida. El primero y el tercero fueron relativamente fáciles de matar, pues se escondían de pena.
Sin embargo, el segundo era un maestro del subterfugio y me tuvo más de media hora al acecho, antes de que pudiera acabar con él.
Como anotación, tengo que decir que los 5 mosquitos eran del tipo mosquito negro, el clásico. Ninguno era del tipo "Mosquito Tigre", lo cual hubiera dificultado mi tarea marcial, ya que son más rápidos y se camuflan mejor.
En cualquier caso, la vida en la playa me tiene preparado para afrontar estos vampiros cutres.
A ver qué tal duermo hoy...
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lunes, 20 de octubre de 2008
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