(foto superior: Ballena beluga del Oceanográfico de Valencia. )
El último fin de semana de abril se me ocurrió bajar a València, la capital de la Comunidad Valenciana, en la costa levantina española.
No había estado nunca allí, a pesar de que la citada ciudad se encuentra a tansólo 300km de casa.
El objetivo de la visita era reencontrarme con un excompañero del ejército y conocer a 3 de los futuros compañeros del curso de SENASA. Lo de visitar las piedras de la ciudad era algo secundario, pero también me interesaba de alguna manera.
Llegué el sábado y me fui el lunes.
Sábado:El tren salía a las 07.00h .
Para hacer el viaje elegí hacerlo en Euromed. El Euromed es una especie de AVE que une Barcelona y Valencia en 3 horas. En realidad las une en menos tiempo, pero como hace paradas pues tarda eso. Además es un tren reconocido por su comodidad y puntualidad.
El viaje estuvo muy bien y tuvo su cosa. Al entrar el tren en Sants, la estación de Barcelona, me subí y me quedé un poco raro al ver que el asiento que me habían adjudicado no existía!!!
Hablé con el revisor y me dijo que estaban cambiando los modelos y que los modelos modernos no tenían tantos asientos por vagón, para hacer los vagones más cortos y que el tren fuera más flexible a las curvas a alta velocidad.
Tras la sorpresa, me busqué la vida y me senté en cualquier sitio. El tren estaba medio vacío así que tampoco tuve mucho problema. Me puse al lado de una señora jubilada. La señora se llamaba Elvira e iba a Valencia a hacer un curso sobre Feng-Shui. (los carácteres de la derecha significan Feng-Shui)
Al estar jubilada tenía mucho tiempo y ataques filosóficos o metafísicos. Le encantaba la decoración y metía unos rollos sobre Feng-Shui que agárrate. Feng-Shui significa 'viento y agua' y es una práctica de origen chino, cuyo objetivo es el entendimiento de las relaciones entre la naturaleza y los seres humanos.
Como me enrollo con todo el mundo, estuve una media hora larga hablando con Elvira. Conmigo no pueden ni los testigos de Jehová!!
La coversación rotó alrededor del Feng-Shui y la arquitectura. Ella insistía en la importancia de la luz y la orientación, yo aporté que la orientación es vital porque la luz fotónica no sólo ilumina sinó que tiene carga eléctrica y , por consiguiente, carga magnética que tiene que estar bien orientada para seguir las corrientes magnéticas del planeta y encontrarse en harmonía.
El rato con Elvira no estuvo mal, pero al final decidí irme al bar del tren.
El bar del tren no tenía nada de especial y los clientes estaban todos medio dormidos dado lo temprano de la hora. Allí conocí a una joven de Igualada que se llamaba Araceli. Muy simpática.
Cuando estaba en Banca llevaba negocios en el área de Igualada así que teníamos conocidos en común. La gracia de ésta chica es que iba a ver a un noviete nuevecillo en Valencia e iba muy arregladita y estaba llena de ilusión.
Gracias a Elvira y Araceli, el viaje concluyó sin darme cuenta. A las 10h me planté en València-Nord, la estación valenciana que recibe los viajeros de Euromed. Es una estación chiquitilla pero es relativamente amplia y está limpia, lo cual siempre se agradece.
Me despedí de Elvira y Araceli y salí de la estación "como Pedro por su casa". Al salir, me quedé fascinado pues había una vieja plaza de toros iluminada por un sol magnífico. El tiempo era benévolo y no hacía demasiado calor, unos 25ºC.
Como no llevaba mapa todavía, me dediqué a preguntar y me encantó oir el acento valenciano de las muchachas autóctonas.
Me tenía que alojar en la Pensión "El Rincón" (foto izquierda). Es lo más barato de Valencia pues cuesta 16€ por noche, con baño en la habitación y todo. Lo mejor es que está situada en el barrio del Carmen, el barrio de fiesta de Valencia. Lo malo es que las mantas a veces tienen chinazos así que tenía la Pensión París en la recámara.
La pensión París costaba 36€/noche y tenía muy buena crítica pero no te dejan reservar porque siempre está llena y no les gusta que una habitación se quede vacía porque a alguien le surja un imprevisto.
Antes de ir a la pensión "el Rincón" decidí probar con la pensión París y acerté. Había una habitación libre. Triunfé como las madalenas.
En el corto camino desde la estación a la pensión, una chavalita me regaló un collar sin venir a cuento y a cambio de nada. Qué maja! Me gusta Valencia.
La pensión París era muy humilde pero estaba muy limpia. Estaba en un tercer piso sin ascensor pero para lo poco que me iba a quedar en la ciudad, me daba igual. Además, es muy céntrica. Dejé las cosas y me pegué una buena siesta en ésta habitación.
Me desperté hacia las 16h y salí escopeteado a comer alguna cosita. Tras engullir un bocadillito de jamón dulce y un zumito me fui.
Para el sábado me tocaba ver a los militares pero estaban todavía en Pontevedra ( a 1.000km) y no llegaban hasta la noche. Cómo no sabía qué hacer, me fui a dar un paseo y me encontré con la Feria de Abril!!! Qué bueno!
Como soy medio andaluz me integré muy bien. Cuatro manazanillas y cuatro bailoteos. La Feria de Abril estaba ubicada en el cauce seco del Turia, el río que pasa por Valencia.
Tras la magnífica tarde decidí volver a la pensión para arreglarme pues jugaba el Barça y no me lo quería perder.
Fui a ver el partido a una cervecería que hay cerca de la pensión. Era un Bar Guinness y no me gustaba mucho porque era caro, no tenían comida y la clientela era guiri al 90%. Para colmo, el Barça estaba haciendo un partido muy malo (como todos los de ésta temporada!).
Afortunadamente, a medio partido me llamó mi compañero diciéndome que habían llegado a Valencia. El plan era Cena Sorpresa+Fiesta Sorpresa. Qué bien!
Sin más dilación, dejé el partido a medias y volví al hotel a ponerme zapatos y una chaquetita para la ocasión.
Quedamos hacia las 22h cerca del Corte Inglés de Colón, a unos 500m de la pensión.
Mi compañero no había cambiado nada. Igualito. Fuerte como un oso, pero delicado y divertido como un jovenzuelo.
El piso de la cena estaba cerca de allí, así que nos plantamos en el pisito en un santiamén. Bajó a abrirnos una chica joven muy maja que me recordaba a alguien, aunque no sé a quién.
El piso estaba muy bien y en la cena había una docena de personas. La mayoría de los varones eran militares de carrera así que eran gente seria y educada. Intenté estar al nivel y seguirles la corriente. Las muchachas eran bastante variopintas pero todas ellas con un buen nivel social, educación y unos físicos impactantes.
De ceno hubo un buffet con ventresca, moussaka, arroces, vinos varios, etc. Un aplauso para los espléndidos anfitriones. Por supuesto, antes de salir hubo tiempo para charlar y tomar unos cuantos limoncellos asesinos. Una de las cosas que más gracia me hicieron fue una foto de la Ministra de Defensa "Carmen Chacón" en pleno embarazo.
El nombramiento de la ministra Chacón la criticó mucho la prensa por ser catalana, mujer y estar embarazada, pero en la fiesta nadie hizo ningún comentario al respecto. Es más, todos estaban de acuerdo en que se dedicaban a seguir órdenes y que se quejarían si se dictaba algo mal, pero que no iban a prejuzgar a nadie. Eran profesionales y buenas personas. Militares modernos.
Además de tales individuos, también había en la fiesta un editor muy pulido y educado. Hice buenas migas con él e intercambiamos datos. Nos invitó a una exposición de arte pero por problemas de agenda no podía ir. Guardé las entradas por si acaso.
Tras la magnífica velada, decidimos salir por Valencia. Dado lo selecto del grupo, una de las chicas, relaciones públicas profesional, nos invitó a unos locales de moda de la ciudad llamados "Las Ánimas". Podeis ver más infromación sobre éstos locales en http://grupolasanimas.com
El grupo se dividió en dos. Unos fuimos al local de moda y otros se fueron a "La Katedral", que tenía muy buena pinta y ninguno lo conocía.
Me fui a "Las Ánimas", que estaba cerca del piso. Creo que elegí bien porque el local estaba muy currado, iluminación adecuada, con sus estatuas, su musiquita, etc. Había hasta un piano. Al final se ve que no elegí muy bien ya que parte de la clientela dejaba un poco que desear. Al salir de allí ya no sabía donde estaban los demás así que me despedí vía sms. Al día siguiente les llamé para agradecerles la cena, la fiesta y por supuesto, la grata compañía.
Sin más, volví a la pensión a descansar. Eran las 04.00h o más y estaba hecho polvísimo. A las 10h del día siguiente había quedado con los compañeros pre-atc y también había sorpresa. No me quisieron decir nada acerca de los planes así que ya estaba sufriendo. Otra noche más de desenfreno y yo palmo. Los años pasan para todos y yo no soy lo que era!
Domingo:Me levanté resacoso tras dormir apenas 5 horas. Habíamos quedado cerca del Ayuntamiento de Valencia, que como estaba céntrico, estaba al lado de la pensión.
Los 3 compañeros no les conocía ni les había visto nunca así que no sabía a quien me tenía que dirigir.
Cuando digo "compañeros" es un eufemismo ya que no somos todavía compañeros. Seremos compañeros en SENASA si todos pasamos el CIMA y nos dan el apto médico para empezar las prácticas de Controlador Aéreo de Aena.
Uno tiene gafitas, otro tiene algo del hígado, yo tengo algo del corazón,etc. Todos tenemos algo, pero a todos nos han dado el apto en el Pre-CIMA, así que pienso que los 3 mosqueteros serán efectivamente compañeros míos en breve.
Sigamos...
Al llegar al Ayuntamiento me encontré con un chavalito que llamaremos Gandalf. Era tan alto como yo pero estaba más delgado y era algo friki. Debe ser el más joven de la Promoción 29 ya que tansólo tiene 26 años. Hablaba poco pero cuando hablaba, agárrate. Me puso el mote de "El Polaco", porque así llaman los españoles a los catalanes.
A continuación se personó otro compañero con un Seat León y una hermosa mujer, con la cual ha
contraído matrimonio ésta semana. A éste compañero le llamaremos Torero. Éste compañero es físcamente compacto, con ojos de hielo. Su mirada me recuerda a una controladora que conozco. Está bastante curtido, pero busca lo positivo de la vida y lo contagia.
El tercer compañero llegó al poco tiempo, en moto. Para preservar su identidad, a éste señor le llamaremos Músico. De mediana edad, está casado con una controladora en activo y lleva el cielo en la sangre. Aportó serenidad y control a nuestro grupo de circunstancias. Físicamente es parecido a un presentador de televisión que llaman Mikimoto.
Tras las presentaciones nos subimos los 5 al Seat León y empezaron las sorpresas. Aproveché el trayecto inicial para regalarles las entradas para la exposición, las que me dio el editor la noche anterior.
Para empezar fuimos al aeropuerto de Manises (aeropuerto central de Valencia) a ver los aviones aterrizar. Íbamos equipados con mapas de la zona, prismáticos, emisores/receptores, etc. Nos situamos en la cabezera de la pista y a disfutar. Molaba porque mientras veíamos un avión aterrizar, escuchábamos como hablaban el piloto y la torre. Estuvo simpático, pero el sol nos hizo emigrar. Antes de seguir, pasamos por el Aeroclub de Valencia a admirar avionetas y leer interesantes publicaciones.
Al rato, fuimos al parque natural del Albufera. Es un lago de agua dulce que hay cerca del mediterráneo. Constituye un ecosistema en sí mismo y contiene montones de aves y manglares. Dicen que está contaminado pero que lo están arreglando. Nos dimos un paseo en barca y nos dio el sol tanto, que nos quemamos y todo.
Tras la intensa mañanita me llevaron a comer una paellita un garito típico de la zona. A mi la paella me gustó, pero ellos repetían que se podía encontrar paellas mejores. La siguiente foto ilustra una típica paella:
Lo mejor de la comida fueron las tapas, en especial una que llaman "esgarrat" que es como una escalibada cortada finita.
Tras comer algo y darnos un paseíto fuimos a la playa a reposar tras el tute matinal. No me acuerdo del nombre de la playa, pero no estab nada mal la playita. Era de arena fina y había gente haciendo volar cometas y demás.
Supongo que no habrá que decir que a éstas alturas íbamos recubiertos de crema protectora solar. Parecíamos guiris! En éste momento de reposo el señor Músico estubo hablándonos de nubes y parecía que ya estábamos en SENASA. Ojalá!
Ya entrada la tarde, nos montamos de nuevo en el coche y pusimos rumbo a la Malvarrosa, el paseo marítimo más representativo de Valencia. Tras un paseíto me llevaron a tomar una horchata a un lugar muy reputado.
La horchata nos la sirvieron con fartons. Es una bebida tan típica de Valencia como la paella, que se fabrica a base de chufa.
Los fartons son unos panecillos alargados con algo blanco por encima, que se usa para mojar en la horchata. (foto izquierda)
Allí nos esperaba la esposa del Músico, quién nos dio una opinión más y algunos consejos sobre el delicado curso de SENAS. Estuvo curioso.
Como ya era tarde volvimos al centro de Valencia. Eran las 21h, estábamos rebentados de cansancio y el sol del levante nos había chupado toda la energía.
Cada uno pa su casa, que el lunes había que trabajar. Todos menos yo. Así pues, me fui al hotel, duchita, cenar y de fiesta otra vez.
Estaba contento porque los compañeros de SENASA eran de puta madre y me encantará compartir la experiencia con gente así.
Fui al barrio del Carmen a buscar un poco de ambiente.
Estuve en dos o tres bares musicales y me tomé alguna que otra copa.
Primero conocí una chica autóctona que me invitó a una copita, luego un chico valenciano que me invitó a otra y venga, a liarla otra vez.
Es lo que tiene ser tan sociable: aunque salgas solo, siempre conoces a alguien y haces migas. Eran las 2 de la mañana pero me encontraba lleno de energía. A bailar!
Estuve en la Bolsería, el Fox y algun que otro garito más. En uno de ellos me encontré con un grupito que me miraban bastante pero no me gustaban nada. Llevaban camisetas dónde ponía "100% libre y tremenda". Luego me enteré que eran promotoras de un local de mujeres de dudosa reputación.
Gracias al chico que había conocido al empezar la noche, me integré en un grupito y la noche continuó satisfactoriamente. Me hice amigo de una chica enorme del Mato Grosso, en el centro de Brasil, y de una mini-chica de Huelva. Digo "mini" porque cuando se ponían cerca la desproporción era bastante grande. Estuvo muy divertido, pero se me acabó la gasolina y pensé en irme al hotel a dormir ya que al día siguiente tenía que volver a Barcelona y no quería vomitar en el Euromed ni nada por el estilo.
Lunes:
Me levanté tarde pero a tiempo. A las 12h ya estaba fuera de la pensión con mi maletita parriba y pabajo. Fui a la tienda de efectos que hay en la plaza de la Reina para intentar conseguir una boina de Bétera, pero no les quedaba ninguna.
Me fui de Valencia sin ningún souvenir, pero no pasa nada porque hay que ahorrar para el largo curso en Madrid. Esto de volver a la vida de estudiante lo llevo un poco mal, pero es lo que hay.
Quería ir al Museo de la Cerámica pero estaba cerrado. Me fui a pasear una hora por la ciudad.
Afterwards, fui a comer a un restaurante que me habían recomendado. Lo gerentaba una pareja gay y tenían el menú y el local muy arregladito. El precio también.
Me comí una crema de espárragos y dos pescaítos fritos. Evidentemente me hice amigo de uno de los dueños, de la camarera, de una clienta.... Vamos, que no me hacen falta Donettes para que me salgan amigos por todos lados. Tengo que decir que en realidad sólo tengo 4 amigos, pero la sociabilidad es algo que lubrica nuestro paso por la vida.
Después de comer me di prisita para llegar a la estación y no perder el tren que salía a las 18h o así. Tengo que decir que Valencia es más bien pequeñito y que todos los trayectos los hice a pie. Se agradece el tamaño de la ciudad.
El viaje en Euromed de vuelta fue visto y no visto. El asiento que ponía en el billete ésta vez sí existía, así que fue llegar, sentarse, cerrar los ojos, abrirlos y bajarme en Sants.
Me vino a recoger mi novia. Me alegré de haber disfrutado tanto. Lo único que me supo mal és que mi novia no hubiese venido conmigo, pero bueno, otra día será.
Gracias a todos por el gran fin de semana.
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