miércoles, 27 de febrero de 2008

Obamamanía y la codicia de Hillary


Como ya dije en el Capítulo 3 sobre las elecciones USA'08, Obama le ha quitado el liderazgo demócrata a Hillary, la esposa de Clinton.

Éste Obama es de pata negra, nunca mejor dicho. Ojalá gane. Vamos, que no lo voto porque no soy americano. Quién no sepa por qué lo digo que se ojee el capítulo 3.

La Obamamanía ha llegado al punto en que Hillary se está desesperando y ya va a lo sucio.

La mujer le ha reprochado unas fotos que se hizo vestido de Somalí hace dos años(foto de la derecha). Recordemos que Obama es hijo de un keniata, por lo que tiene afinidad por África. Le han dicho que si es musulmán que si patatín patatán. Ni que fuera Bin Laden !!! Él y su familia han ayudado siempre a la iglesia cristiana pero se declaran ateos. Enfin, juego sucio. Voto negativo para la Hillary. Con lo bueno que fue Clinton, la mujer le ha salido arpía.

Todo esto tiene su causa. Lean este artículo publicado hoy:
(fuente: diario "El Mundo")

Hillary Clinton tenía un 'plan B'. Tras empatar con Barack Obama en el 'Supermartes' y encadenar una racha de 10 derrotas consecutivas desde entonces, la ex primera dama centró todos sus esfuerzos en levantar un 'cortafuegos' que frenara el impulso de su rival a partir del 4 de marzo.


Esa es la fecha en que celebrarán primarias otros cuatro estados —Texas, Ohio, Rhode Island y Vermont— y estarán en juego más de 400 delegados para la convención demócrata que elegirá oficialmente al adversario del republicano John McCain para las elecciones presidenciales de noviembre.


La senadora por Nueva York siempre fue a remolque de su oponente en el recuento de compromisarios elegidos directamente en las urnas y sólo mantuvo hasta principios de febrero su condición de favorita gracias a los superdelegados, miembros del partido con derecho a apoyar a uno u otro en la convención.


La estrategia de Clinton para invertir esa tendencia pasa por vencer en Texas y Ohio y adjudicarse en abril Pensilvania, con 188 delegados más para repartir.


Pero la apuesta es demasiado arriesgada. Antes de la racha triunfal de Obama, la ex primera dama disponía de cómodas ventajas en todas las encuestas. Ahora, una semana después de las victorias novena y décima del senador en Wisconsin y Hawaii, los márgenes se han estrechado de una forma tan espectacular como antes lo hicieron los sondeos a nivel nacional.


En Pensilvania, los 16 puntos de Clinton sobre Obama se han reducido a 12 en cuestión de días; en Ohio, de 17 a sólo ocho. Pero los pronósticos más preocupantes para quien aspira a ser la primera presidenta de EEUU provienen de Texas. Allí, su antigua ventaja —50% a 40%— se ha esfumado y ahora es él quien lleva la delantera por 1,5 puntos, según el promedio de encuestas de RealClearPolitics.


Una única derrota en cualquiera de esas tres votaciones sería mortal para la candidata. Incluso Bill Clinton reconoció la semana pasada que si su esposa no se imponía en la cita crucial del próximo martes, estaría acabada: "Si gana en Texas y Ohio, creo que será la candidata. Si no hacéis que gane, no creo que lo sea. Es cosa vuestra".

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